El Partido de los Comunistas condena la intervención descarada y agresiva del imperialismo francés en Mali, acción respaldada por la Unión Europea (UE) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Los bombardeos aéreos y acciones de infantería se han ejecutado bajo el pretexto de “luchar contra terroristas islámicos”, utilizando esta retórica “anti terrorista islámica” buscan legitimar la ocupación, como sucedió durante la agresión e invasión imperialista en Libia. Esta intervención imperialista es parte de una creciente disputa de los monopolios por preservar el control y continuar con la explotación de los recursos minerales. Malí es el tercer productor de oro en África, además cuenta con importantes reservas de Uranio, objetivo de multinacionales francesas.
Hollande con su discurso progresista y esta incursión militar demuestra, como buen socialdemócrata, esta para defender los intereses capitalistas que representa, incluso en su forma más salvaje y agresiva. Estos hechos muestran, una vez más, el rostro imperialista de Francia, Inglaterra y Estados Unidos que no dudan en recurrir a la agresión militar para preservar sus intereses económicos y políticos.
Condenamos las pretensiones imperialistas de legitimidad bajo la fachada de preservar la seguridad de la región por parte de la UE y la OTAN, quienes son la verdadera amenaza para los pueblos de esa región.
El Partido de los Comunistas exige la salida inmediata de las tropas imperialistas de Mali y nos solidarizamos con su pueblo, que es el único que tiene derecho a determinar sobre el destino de su patria, sin injerencia extranjera e intervención militar.
¡Proletarios de todos los países, Uníos!
Departamento de Relaciones Internacionales
Enero del 2013