PRONUNCIAMIENTO
El continuo enfrentamiento entre el Congreso y el Ejecutivo, expresión de la profunda crisis que sacude los cimientos del andamiaje neoliberal, acaba de tener un desenlace con el golpe parlamentario que vaca al presidente Vizcarra. Se trata de la disputa entre mafias comprometidas con las corruptelas de Odebrecht, los cuellos blancos, el club de la construcción, que demagógicamente levantan las banderas de la lucha contra la corrupción.
Detrás de todo ello se mueve la mano de los poderes fácticos, los grupos de poder con los que operan las clases dominantes, quienes, pretenden sortear sus dificultades y recomponer sus fuerzas y conjurar el avance del movimiento popular, la izquierda y el progresismo, echando mano del autoritarismo y el golpismo disfrazado de legalidad, como ha ocurrido en otros países de América latina.
No lo permitamos. La corrupción no puede combatir a la corrupción, ni los cambios que el país requiere pueden provenir de las clases dominantes decadentes y antidemocráticas que han conducido al país al descalabro en circunstancias que es necesario afrontar la grave crisis sanitaria, el desempleo, el hambre y otros males que afectan a millones de peruanos. Es hora del protagonismo popular, de tomar las calles para forjar una alternativa independiente, democrática, patriótica, de regeneración moral al modelo neoliberal en crisis.
Alertamos sobre las maniobras de determinados sectores para postergar las elecciones, cuestión que hay que conjurar manteniendo al pueblo movilizado en las calles, levantando las banderas de salud, trabajo, pan, educación y honestidad. La situación del país demanda la más amplia unidad de la izquierda, el progresismo, los sectores democráticos y patrióticos, junto a las diversas expresiones del movimiento popular. Solo unidos podremos lograr los cambios verdaderos que demandan las grandes mayorías.
Lima, 09 de noviembre del 2020
Buró Político del Comité Central
Partido Comunista del Perú – Patria Roja
