Muy buenas tardes compañeros, mi nombre es Itzanary Haro, soy estudiante y milito en la Célula Rosa Luxemburgo del Partido de los Comunistas. Agradezco al Colectivo Alejandro Gascón Mercado por su invitación y reciban un cordial saludo de sus compañeras del partido que reconocemos y aplaudimos esta actividad que nos permite a las y los jóvenes tener un espacio para abordar y visibilizar estos temas que nos competen.
¿Cuál es nuestro papel político dentro de nuestra sociedad? ¿Qué hacer?
Para poder responder estas interrogantes, primero tendríamos que analizar en dónde estamos parados y lo que estamos viviendo en este momento. Hay un descontento por parte de los jóvenes por el sistema en el que estamos viviendo, un sistema que nos explota y el cual nos ve como personas de segunda categoría y, en mi caso por ser mujer, hasta de tercera. Bajo este sistema la situación de los jóvenes es cada vez peor, nos es más difícil no desertar en los estudios, somos un sector de la sociedad que es peor renumerado que un trabajador adulto como si nuestra fuerza de trabajo fuera de menor valor solo por ser joven, y eso si encontramos uno.
En el caso de nosotras las mujeres estamos viviendo una lucha encarnecida en contra de este capitalismo patriarcal, hay una violencia sistemática en contra de nosotras, este sistema nos ve como “objeto consumible”, nos reduce a nivel de cosa y nos violenta de todas las formas posibles: sexual, económica y política. Hay una cifra alarmante de feminicidios en todo el país que va en aumento, así como la trata de mujeres para explotación sexual. Todos los días salimos a la calle con miedo a ser violentadas tanto verbalmente como físicamente. Vivimos todo el tiempo acechadas por los males que trae consigo el capitalismo como el narcotráfico, las desapariciones forzadas, la trata de personas y hasta el acoso de este gobierno que, cuando no sigues sus engranes, te persigue y hasta te calla. La falta de trabajos dignos con salarios justos y seguridad social, la brecha salarial que aún no desaparece, madres jóvenes que sufren de discriminación a la hora de buscar un trabajo, la falta de instancias infantiles para madres trabajadoras y el acoso laboral y sexual que en su mayoría tenemos que padecer. Y hay una violencia invisible latente que son los despojos de las tierras de los pueblos originarios que vulneran la autonomía y economía de las mujeres de estas comunidades, así como los feminicidios de defensoras del agua y recursos naturales.
Este sistema simula que le importamos, cada campaña electoral escuchamos las mismas promesas de un mejor futuro para la juventud, pero la verdad es que ni siquiera nos resuelven las mínimas problemáticas que nos aquejan, porque no les interesa, porque es necesario seguir manteniéndonos sometidas tanto a mujeres como a hombres, para perpetuar este sistema. Como Gladys Marín comentó en un discurso hacia la Juventud Comunista de Chile “La juventud ve que su situación económica y social es la misma de ayer, la “revolución” no la encuentran por ninguna parte y sólo ve promesas no cumplidas y una que otra variación superficial.”
Y no ha cambiado para nada esa situación en México.
Nosotras, como mujeres comunistas, vemos la necesidad imperante de organizarnos porque es la base que impulsará todas las acciones necesarias para darle frente a este sistema capitalista y patriarcal. Es importante mantener una actitud de diálogo para articular y unir luchas con otros colectivos y organizaciones anticapitalistas que se encuentran resistiendo. Somos muchas y muchos jóvenes que estamos buscando el camino a una transformación revolucionaria que de fin a este mal que nos aqueja a toda la humanidad. Si bien dentro del capitalismo hay cuerpos más explotados que otros, es un hecho que a todos nos violenta y que debemos unir todas las fuerzas necesarias para combatirlo organizándonos desde nuestras similitudes.
Compañeros, sabemos que este sistema no va a resolvernos nada, al contrario, el capitalismo irá creciendo más y más y será cada vez más voraz. Es necesario y urgente que nos interesemos en la situación política y social de nuestro país porque de ello depende qué futuro vendrá no solo para nosotros sino para las siguientes generaciones.
Gracias