En honor a semejante celebración publicamos este discurso pronunciado por Salvador Castañeda O’Connor en el homenaje al ingeniero en 2016.
Palabras de Salvador Castañeda O´Connor
Homenaje al Ing. Álvaro Ramírez.
Queridos compañeros y amigos
Álvaro, el ingeniero Álvaro Ramírez Ladewig es el hombre más generoso que yo haya conocido. L e debo mucho. No quiero decir cuánto, porque si le sobrevivo me lo cobrarían sus herederos. La vergüenza, la reciprocidad y la historia.
Álvaro ha sido generoso en la lealtad con su padre. Ha llevado con orgullo el nombre que le puso en honor de su amigo y jefe, el general Álvaro Obregón. Este personaje que ha sido incomprendido y hasta calumniado por algunos historiadores.
Pero la Constitución de 1917, la más avanzada y democrática de su tiempo, fue elaborada con las ideas de Flores Magón y con las intervenciones combativas de la diputación obregonista en Querétaro.
Obregón fue el primer presidente de la República que aplicó masivamente la reforma agraria y el reparto de tierras a los campesinos, principalmente en el Estado de Morelos, la tierra de Emiliano Zapata, en cuya tarea participó Felipe Carrillo Puerto como agrónomo.
Fue el presidente que estableció relaciones diplomáticas con la Unión Soviética.
Cuando lo asesinó el clero político, no era dueño, sino que rentaba la casa en que vivía en la avenida que hoy lleva su nombre, en la ciudad de México, a pesar de haber sido presidente de la República, cuando los actuales gobernantes a la mitad de su mandato ya son dueños de casonas o palacetes valuados en cientos de millones de pesos.
Milité políticamente en el Partido Popular Socialista, bajo la dirección de Vicente Lombardo Toledano y mi maestro cumplió en su tiempo, tareas políticas concertadas con el general Obregón.
Álvaro ha sido generoso en la lealtad con su hermano Carlos Mantuvo con vigor y valentía el compromiso de velar porque la Universidad de Guadalajara se mantuviera como una universidad pública y gratuita y se inspirara en las tesis del socialismo científico, hasta que el agónico Estado mexicano se lo impidió, para convertirla en una escuela confesional, con subsidio estatal. Ese mismo Estado que abdicó de la soberanía que le trasmitió el pueblo y vendió a precios de remate, el patrimonio que le encomendó la Nación, en beneficio del imperio y de los monopolios globales.
Álvaro ha sido generoso con la histórica y combativa FEG y con los cuadros jóvenes que la nutrieron y la siguen nutriendo. La FEG, es con la federación de estudiantes socialistas de las escuelas normales rurales, la única organización independiente de los estudiantes, que sobrevive en el país, y no olvido por supuesto a la Juventud Comunista de México, quien no solo es independiente, sino que practica la ruptura con el sistema y sostiene la tesis de que solo en el socialismo un mundo mejor es posible.
Quiero reconocer aquí , como un acto elemental de justicia, que fue el Partido de la Revolución Socialista, de Alejandro Gascón, apoyado con los amigos de Horacio de la FEG, el que cuidó de la seguridad del comandante Fidel Castro cuando vino a México en 1988, en ocasión de la toma de posesión del presidente Salinas, mientras que la llamada izquierda, le escondió la cara y le dio la espalda en el Congreso, reprochándole el gesto, como si Fidel fuera militante de sus partidos burgueses y cuando ellos mismos negaron el fraude electoral cometido en contra de su candidato a presidente al aceptar su cargos en el Congreso de la Unión e ignorando o fingiendo ignorar las obligaciones que como jefe de Estado tenía el comandante Fidel, de cuidar las relaciones con México cuando el imperialismo mantenía la pretensión férrea de aislar a Cuba del resto del mundo.
Finalmente quiero decir, con el permiso de los organizadores de este hermoso evento, que Álvaro es un comunista, por su convicción y por la clase social a quien ha servido toda la vida, que es la clase de los trabajadores. Ha sido el más generoso con su organización, de cuantos militamos en el Partido de los Comunistas.
Larga vida para mi amigo, para mi hermano, para mi compañero Álvaro Ramírez Ludwig, a quien reitero mi cariño inmarcesible y de toda la vida.
Compañeros y amigos:
Que mejor que este escenario donde rendimos homenaje a un hombre superior que se ha desprendido de su fortuna y de su tiempo a favor de las mejores causas de nuestro pueblo y de otros pueblos de nuestra América, para hablar del comandante en jefe FIDEL CASTRO RUZ
Con el permiso de Álvaro y de los organizadores de este evento, voy a leer una parte de la declaración del Partido de los Comunistas respecto al sensible fallecimiento del Comandante en Jefe. (Leo el documento).
De mi parte quiero decir finalmente:” FIDEL es el dirigente comunista al que más amaron los pueblos del mundo. El pensamiento de FIDEL es el marxismo de nuestros días, como en su tiempo lo fue el de Lenin.
FIDEL Y LA REVOLUCIÓN CUBANA NOS APORTAN LAS SIGUIENTES EXPERIENCIAS:
– Que se puede construir el socialismo a partir de un país agrario latifundista y de monocultivo; con un incipiente desarrollo industrial; y sometido y colonizado por el imperio más poderoso de la historia, localizado a unas cuantas millas marítimas de su territorio.
-Que es posible resistir y triunfar, a pesar de las agresiones permanentes del imperialismo, que lo asedia con frecuentes atentados criminales y que le impone un arbitrario y salvaje bloqueo económico y comercial, que ha sido condenado por todos los pueblos del mundo y que le ha causado grandes daños.
-Que mientras los países socialistas de Europa sucumbieron a la caída de la Unión Soviética, Cuba se mantuvo independiente y socialista, elevando como ningún otro país y, de manera sostenida, los niveles de vida de su población, a base de un notable desarrollo económico y cultural, que la ha convertido en una potencia en materias tales como la medicina, la educación y los deportes.
-Que e es posible prestar solidaridad efectiva y oportuna hasta el nivel de la heroicidad y la poesía a los pueblos que luchan por su liberación, siendo un país todavía del tercer mundo, que no cuenta con los grandes recursos de que un día dispuso la Unión Soviética.”
Estas afirmaciones mías respecto a que Cuba pudo construir el socialismo y dar solidaridad a todos los pueblos que la demandaron, siendo un país pobre, fueron confirmadas por las palabras de su hermano, el presidente Raúl Castro cuando dijo en sus funerales:
“Fidel consagró toda su vida a la solidaridad y encabezó una Revolución socialista «de los humildes, por los humildes y para los humildes»”
Dejo para mí una frase del presidente Correa del Ecuador: “QUIENES MUEREN POR LA VIDA NO PUEDEN LLAMARSE MUERTOS”
ÁLVARO:
Tú y yo ya estamos viejos. Pero tengo la seguridad que vamos a ser actores y testigos de los cambios profundos y revolucionarios que reclama la sociedad mexicana y que veremos caer a estos vendepatrias, corruptos y asesinos que nos gobiernan.
Guadalajara, Jalisco 3 de diciembre del 2016