Por Benjamín Sandoval C.
Los mexicanos damos la más fraterna bienvenida a los médicos cubanos recientemente llegados a México para cumplir una misión médica en las zonas rurales y apartadas de nuestro país, donde viven principalmente los humildes de esta patria.
Medios comerciales de desinformación han esparcido la campaña mentirosa por una parte de que los médicos vienen a desplazar a los galenos mexicanos, ocupan sus fuentes de empleo o ganarán más que estos; y por la otra, de que son explotados al no recibir un solo peso del dinero entregado por el gobierno mexicano y todo se lo queda el gobierno de Cuba. ¡Patrañas! A esos anticomunistas y “gatos” del imperialismo solamente les molesta el ejemplo de solidaridad y humanismo de la Revolución socialista de Cuba, su gobierno y su pueblo para México, al demostrarse la benevolencia para las mayorías del socialismo sobre el capitalismo.
Los médicos cubanos no vienen a buscar trabajo y menos a quitárselo a los mexicanos, vienen a cumplir una misión internacionalista encomendada por la Revolución cubana y por su gobierno. Cuba no solamente a México, sino a cualquier país del mundo envía médicos y maestros, mientras los países ricos lanzan bombas sobre esos mismos países, venden armas para las guerras fratricidas o promueven el cultivo, consumo y venta de drogas para alienar a la juventud y justificar sus guerras contra el narco, etc. ¿Cuántos mexicanos fueron y están siendo formados como médicos en Cuba en la Escuela Latinoamericana de Medicina?
México ha sido solidario con todos los pueblos del mundo, pero con Cuba en especial nos une una historia de luchas, sufrimientos y victorias que nos eleva a la calidad de hermanos. Nos conquistaron los españoles, nos invadieron los gringos y seguimos padeciendo al enemigo en común. José Martí fue protegido en México en su lucha por la liberación de la isla; el embajador cubano Manuel Márquez Sterling estuvo en la celda de Madero y Pino Suárez para evitar los asesinaran; Fidel y el Ché recibieron la protección del pueblo de México para la primera Revolución socialista en América y liberación de la mayor de las Antillas; la solidaridad de México al no romper relaciones diplomáticas y en estos momentos el envío de expertos para sofocar el incendio en el puerto de Matanzas. ¡No señores ricos! la amistad de México con Cuba, no la pudieron romper, ni siquiera cuando el perturbado mental de Fox aplicó el “comes y te vas” o la campaña del borrachín de su secretario de relaciones exteriores Jorge Castañeda. No, aquí nos unen siglos de sueños y victorias.
Por eso y por muchas cosas más, bienvenidos sean compañeros médicos cubanos y aquí estamos los del Partido de los Comunistas, la Juventud Comunista de México y el pueblo todo para apoyarlos en esta tierra de Hidalgo, Morelos, Juárez, Manuel Mercado, Villa y Zapata, Lombardo, Cárdenas, Alejandro Gascón, Salvador Castañeda y Sergio Almaguer.
¡Hasta la victoria!
