Estimadas amigas y amigos
Evocar a José Martí siempre convoca a valorarlo en todas las amplias dimensiones en que proyectó y dedicó su corta y fecunda vida. Lo vemos como escritor, político, dramaturgo, novelista, poeta, orador, periodista, entre muchas otras aristas en las que incursionó y que en todas nos dejó un valioso legado con gran vigencia más de 100 años después.
Un día memorable como el que hoy conmemoramos debemos recordar su profundo humanismo y la invaluable contribución que nos legó sobre su inmensa confianza en la capacidad de los hombres en ser cada vez mejores seres humanos, en explotar a plenitud la virtud como valor fundamental para el progreso humano y la construcción de una sociedad justa.
Junto a su ideario antimperialista e independentista, indispensable guía para los amantes de la libertad y de una humanidad más justa, que fortalece su raíz latinoamericanista que hoy nos hace pensar y sentir como parte de lo que sabiamente llamó “Nuestra América”, resalta el profundo valor que le brindó a la solidaridad, que la consideró un elemento clave para la emancipación de los pueblos y la consecución de la libertad.
La resistencia de las cubanas y los cubanos, bajo estos principios martianos, a los impactos del cruel, genocida y recrudecido bloqueo económico, comercial y financiero, que por más de 60 años nos impone el gobierno de los Estados Unidos, con el único objetivo de arrebatarnos nuestra independencia, es el mejor tributo de todo un pueblo a las ideas de su apóstol.
Igualmente lo es la solidaridad activa cotidiana de amigos de Cuba como los que hoy se reúnen para honrar al Maestro, que fieles a sus principios, son Un imprescindible baluarte en la defensa de la soberanía de nuestro país, y que siempre estaremos eternamente agradecidos.
¡Vivan por siempre las ideas y legado de José Martí!
¡Viva la solidaridad entre los pueblos!
Embajada de Cuba en México.