A 26 de julio de 2025, Guadalajara, Jalisco, México.
En el XXII Aniversario del Partido de los Comunistas que es nuestra organización hermana y a quien reconocemos como nuestro principal referente ideológico y político; en el transcurso del año 66 de la victoria de la Revolución Cubana y a 72 años del Asalto al Cuartel Moncada, desde la Juventud Comunista de México extendemos el siguiente saludo de celebración y combatividad a una organización que no ha claudicado y que de sus pasos nacimos para hacer la revolución:
La grandeza de la lucha comunista es tan grande que nuestras palabras no pueden ser sino una parte pequeña de un rompecabezas enorme llamado Abajo y a la Izquierda. Que seamos una parte pequeña del rompecabezas no significa que seamos fáciles de vencer, ni mucho menos que vayamos a justificarnos en esta condición para que esto suceda. Razones hay muchas y todas se sintetizan en nuestra ética revolucionaria. Esta ética no es abstracta, como bien el Partido de los Comunistas nos lo ha transmitido en su andar, no es una ética burguesa, de arriba, que se conforma en tener los medios y modas para justificar un genocidio en Palestina, un bloqueo económico criminal o el borrado de memoria de las luchas de abajo. Nuestra ética es por la vida y la dignidad de los pueblos y por eso caminamos con ellos.
El Partido de los Comunistas nos ha enseñado que abajo está la lucha, con los golpeados, con los reprimidos, con la población marginada y despojada, a esos que cuando hay un levantamiento, revueltas o revoluciones no tarda la burguesía en llamar, de manera despectiva, minorías, aunque claro en realidad cuando nos llaman así quieren decir que somos los nadie, nada, les, las, los que no valen.
Resulta así entonces que siempre ha sido una minoría, aventurera, pequeñísima y trasnochada la que se rebeló y se rebela en alguna geografía del capitalismo. Qué minoría han sido los mineros, ferrocarrileros, campesinos, telefonistas, médicos, maquiladoras, y bueno, que minoría ha sido el proletariado reprimido, despojado, olvidado, criminalizado, desaparecido o asesinado ya sea en Cananea, Pasta de Conchos, en Tlatelolco o en las más de 115 mil personas desaparecidas en México; que minoría, de manera despectiva se dice desde arriba, son además los pueblos originarios que conformaron el Ejército Libertador del Sur, el Congreso Nacional Indígena o el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, organizaciones que en su andar han evidenciado valientemente que no es lo mismo ser la minoría discriminada y golpeada que representa el 15% de la población mexicana como lo son los pueblos originarios, a la minoría del 0.0023% de la población de ricos y ultrarricos que acaparan más de la mitad de la riqueza en México; minorías son así para el capitalismo todos los sectores que puedan significar un riesgo para el sistema que nos dice, de manera mentirosa, que para qué peleamos si ya sabemos que es mayoría, que es grande, enorme e indestructible.
A la militancia comunista esto de ninguna manera nos sorprende y menos nos intimida, y una de las razones para que no lo haga la encontramos en esa supuesta minoría de 82 milicianos que desembarcaron en la Playa Las Coloradas el 2 de diciembre de 1956 y que, desde una isla pequeña, minoría hasta de geografía, logró hacer una revolución socialista frente al imperio gringo, la revolución más grande de América Latina. La Revolución Cubana sigue siendo un riesgo hoy para el imperialismo y el capitalismo, lo vemos cuando al 32 intento de la Asamblea General de Naciones Unidas se vuelve a rechazar el embargo criminal contra Cuba, habiendo 187 votos de 187 países en contra de este, mientras que solo dos, Israel y Estados Unidos, se oponen, bastando esto para que se mantenga el bloqueo. Ahí entonces nos preguntamos ¿Qué derecho van a tener los millonarios y los imperios a decir qué es y qué no es una minoría? Lo mismo aplica para el genocidio en Palestina.
Las agallas y las formas para enfrentarnos contra quienes nos pretenden aminorar, empequeñecer, cooptar y eliminar, las hemos también aprendido por el Partido de los Comunistas, que no se rindió ante el supuesto fin de la historia después de la caída de la Unión Soviética; estos y estas comunistas no se rindieron, ni en el pasado con el fraude asestado por el PRI contra Gascón Mercado en Nayarit el año de 1975, ni después, cuando la izquierda electorera se vendió y claudicó porque el comunismo ya no le generaba rentas y ser comunista pasó de moda, aunque bueno, hoy siguen habiendo partidos que como buenos capitalistas están dispuestos a usar al comunismo como una mercancía que los hace ver bien, rebeldes, a la última moda de lo retro, con el objetivo de vender mentiras que son compradas en las urnas.
Pero ustedes no solo no se rindieron camaradas y creemos importante reconocérselos, no para que lo sepan, eso ya lo saben, sino para celebrarlo. Hoy gracias al Partido de los Comunistas hay también Juventud Comunista de México y hay un relevo generacional para seguir la lucha por el socialismo y por ende por la vida. Si quieren ver la magnitud del impacto que ha tenido el Partido de los Comunistas, bastaría decirles que hay camaradas de la JCM que éramos bebés o no habíamos ni nacido cuando unas y unos comunistas decidieron de manera terca, testaruda y sobre todo valiente que no se iban a rendir y que conformarían el Partido de los Comunistas, con la premisa de que no hay esfuerzo que sea en vano cuando se lucha por la vida y la dignidad del proletariado.
Hay una nueva generación de comunistas formándose en las filas de la JCM y eso no es gratuito. Es trabajo de nuestros y nuestras camaradas mayores de la JCM, de las y los camaradas del Partido de los Comunistas, pero también de aquellos muchos otros y otras militantes que nos abrieron paso a lo largo de la historia, entre ellos fundamentales son el pueblo cubano que se sabe imperdonable ante los gringos por atreverse a hacer una revolución antiimperialista tan cerquita del imperio. Y pese a quien le pese, empezando por una burguesa de la Colonia Tabacalera, hoy siguen vigentes las palabras del Comandante Fidel: “¡La Revolución Cubana se hizo a pesar del imperialismo, y la Revolución Cubana seguirá adelante a pesar del imperialismo!”
Por último, no queremos desaprovechar este espacio para ofrecerles nuestras condolencias y recordar a los camaradas que recientemente partieron físicamente: Luis Alfonso Vargas Silva, Héctor Rodríguez y Juan Manuel Enriquez Ríos. Su partir nos recuerda a la Juventud la responsabilidad que tenemos por delante, para poder ser una generación que logre formar a otras generaciones para que, cuando nos llegue la hora, podamos decir como el Che “En cualquier lugar que nos sorprenda la muerte, bienvenida sea, siempre que ése, nuestro grito de guerra, haya llegado hasta un oído receptivo y otra mano se tienda para empuñar nuestras armas”.
Sabemos que son palabras mayores, pero ustedes nos han enseñado a no tomarnos a la ligera esta lucha y que debemos convertir todo lo que esté a nuestro alrededor en un arma contra el capitalismo: un volante, un carro, una escoba, una computadora, un micrófono, una pancarta, un libro, una pala o una ficha de búsqueda. En su XXII Aniversario desde la Juventud Comunista de México, les reafirmamos nuestra solidaridad y celebramos con ustedes por este año y los muchos otros que vienen.
¡AL PARTIDO SALUD AQUÍ ESTÁ SU JUVENTUD!
VIVA EL PARTIDO DE LOS COMUNISTAS
JUVENTUD COMUNISTA DE MÉXICO
¡SOLO EN EL SOCIALISMO OTRO MUNDO ES POSIBLE!