Por: Enrique Vargas Nava
Uno de los objetivos que distinguen a la izquierda en el mundo entero es crear poder popular. Grande o pequeño, mucho o poco, ese poder debe coexistir junto al otro poder el de los poderosos. Hace más de 50 años el pueblo de Tepic supo lo que era tomar el poder y ejercerlo. Pocos en el mundo conocen esa experiencia a través de la historia. Los parisinos de 1872, los soviéticos, los cubanos, los zapatistas.
El evento en la casa de Alejandro Gascón Mercado, la biblioteca Marx Lenin, espacio abandonado por la Universidad pero que aún le pertenece, dio espacio a la presencia de quienes conmemoraron los más de 50 años de la lucha por un mundo mejor de los nayaritas.
El evento inició con la participación de los 4 ponentes invitados para iniciar la conversación. Carlos Rodríguez, integrante de aquel histórico XXVI ayuntamiento de Tepic; María Eugenia Jiménez, ex presidenta municipal de Tepic; Francisco Javier Castellón, ex rector de la UAN y ex presidente municipal de Tepic; y el militante comunista José Manuel Páez, parte integrante hasta la fecha de la corriente política de Alejandro Gascón y miembro del Comité Central del partido de Alejandro, el de los Comunistas.
La biblioteca estuvo atiborrada de gente que superó su capacidad, varios estuvieron parados durante el par de horas que duró el conversatorio. Así mismo, a pesar del tremendo calor, pues este recinto no cuenta ni con un ventilador, los asistentes participaron con entusiasmo contando su participación con aquel glorioso ayuntamiento. Con aquel gobierno municipal que hizo lo que nadie ha hecho, entregar el poder al pueblo.
Preguntas me llegan a la mente, ¿Por qué se habla tanto de esta gestión gubernamental? ¿Porque sigue existiendo la corriente política que dirigió a ese ayuntamiento hace más de medio siglo? ¿Qué lo hace a este grupo, a este gobierno municipal, y a esa corriente sea tan recordada? Y que a 50 años continúe existiendo y luchando por un mundo mejor.
Creemos que todo a se debe a una cuestión fundamental: el pueblo tomó el poder. Y cuando el pueblo manda y el gobierno obedece se da la magia, se da la verdad y todo se revoluciona.
El gigante aquí homenajeado es el pueblo combatiente de Nayarit.
Tiempo hizo falta para expresar todo lo que asistentes tenían que decir del hecho más importante en sus vidas. Al final el acuerdo implicitito es que esos tiempos pueden y deben regresar. Que el pueblo debe volver a mandar, a dirigir. A ser el arquitecto de su propio destino y que luchando con alegría puede cambiar todo, la geografía, la economía, la política y la realidad.
Participaron el Arquitecto Silva, constructor de la biblioteca Marx Lenin; Chumacero, quien dirigió en su tiempo la empresa estatal TABAMEX; Miguel González, histórico militante del pueblo nayarita; Andrea Cibrián, dirigente política y quien fuera en aquellas tiempos la responsable del PPS en Tepic; la familia Gascón que participa en la vida política y económica de la ciudad de diversas formas; los militantes convocantes del Partido de los Comunistas; Marcelino Arciniega, Anastasio Guerra, Cesar Valenzuela, Silvestre Martínez y otros que por el momento olvido su nombre. Al final, sin tomar la palabra, pero participando con sus aplausos y gestos, unos de los gigantes de la epopeya. Manteniéndose respetuoso del ejercicio, sin hablar. Pero avalando el esfuerzo de quienes reconocen la Comuna de Tepic. El profesor Raúl Rea Carbajal, el primer diputado de izquierda. La leyenda viviente de aquellas luchas. El mejor organizador que ha tenido la izquierda mexicana en su historia según lo dicho por el propio Salvador Castañeda.
El viernes 29 de agosto iniciaron los eventos para conmemorar los 50 años Por la Veredas del Porvenir, del asalto al cielo. Hoy, los que pretendemos cambiar al mundo debemos reconocer nuestro origen, nuestras raíces.
Gloria eterna a los combatientes de la Comuna de Tepic.