Por: Irma Aguirre Tejeda. Comité Central
Uno a uno fueron llegando los asistentes al conversatorio: El Estado contra el pueblo nayarita. Algunos con paso lento, debido a los años de lucha sobre sus espaldas. Otros con paso rápido, ávidos de conocer más sobre la historia de nuestro pueblo. Al final casi se llena el bonito auditorio Carlos Marx.
Debemos confesar que nos sentimos un poco extraños de volver a Ciudad Universitaria después de mucho tiempo. Pero como lo sentenció en su participación el maestro Francisco Javier Castellón: La universidad es del pueblo.
Poquito después de las 4 de la tarde dio inicio la conversación con la participación de Gilberto López y Rivas. Con un repaso histórico, de sorprendente capacidad de síntesis, y contumaz como pocos, donde nos dio a los asistentes el panorama de aquellos años de la década de los 70´s. La llamada guerra sucia, la contrainsurgencia, el papel de la CIA y de otras agencias extranjeras más que activaban en nuestro territorio en contra de los movimientos sociales, sindicales y políticos.
Entre los asistentes se encontraban los viejos luchadores políticos y sociales del 75. Además de jóvenes comunistas, activistas sociales, gente del magisterio democrático y combativo, cuadros sindicales y sociales, marxistas, estudiantes y académicos.
En el uso de la palabra continuó el compañero Diego Hernández Cruz, quien es parte de la dirección nacional del Partido. En su intervención plasmó la posición de nuestra organización:
“Hoy quienes gobiernan el Estado de Nayarit, lo hacen desde las mismas prácticas de los setentas, por caprichos y con la fuerza del Estado. Hacen despojo de tierras y espacios públicos, en manos de la inversión y el progreso, y tienen a sus pies a las distintas fuerzas y aparatos del Estado incluyendo a la Cámara de Diputados que le aprueban todas y cada una de las iniciativas que manda el ejecutivo, incluso si esta iniciativa va en contra de los intereses del pueblo y los trabajadores.
Golpean en el salario a los trabajadores, a las instituciones públicas incluidas la Universidad Autónoma de Nayarit, precarizando el trabajo, disminuyendo sueldos y prestaciones, acaparando y reduciendo los fondos de pensión y jubilación. No gobiernan para el pueblo, ni para los trabajadores, gobiernan para los ricos y empresarios, se dicen de izquierda y democráticos y se arrodillan ante el poder del dinero y usan al Estado para sí, para interés particulares en nombre de la democracia.
Los comunistas debemos de proponer al pueblo que cualquiera sea el camino de lucha en el cual se transite, debemos estar con el pueblo y los trabajadores, con los estudiantes y universitarios consientes, con los pueblos indígenas, con las mujeres, con los jóvenes.
Tenemos que plantearnos el cambio no solo de régimen político, sino el cambio del sistema capitalista. ¿Quién en su sano juicio pudiera estar con contra de eso? O más aun ¿quién en su sano juicio pudiera sostener las bases teóricas y prácticas del capitalismo, que lo que ha provocado en el mundo es muerte y destrucción, y del cual la especie humana y la vida como la conocemos está a punto de desaparecer? Sino la detenemos, sino alzamos la voz, sino nos organizamos, estaremos destinados a que esta generación y la que sigue vera con sus propios ojos la extinción de la especie humana y la vida en el planeta.
Los comunistas proponemos el socialismo, una sociedad postcapitalista que enfrente la guerra con la paz, el odio con el amor, la desigualdad con la inclusión, la concentración de capital con la distribución de la riqueza. Pero que fortalezca al Estado, al Estado proletario y que meta a la cárcel a todos los corruptos y ladrones que le han robado al pueblo de México y que muchos o la gran mayoría gozan de cabal salud, integridad y seguridad por parte del Estado Mexicano como el General Cienfuegos en el caso de Ayotzinapa o German Larrea CEO de grupo México y asesino de 65 mineros en Pasta de Conchos, saqueador de minas y ecocida, entre otros tantos. “
Al final, el maestro Francisco Félix Cárdenas, quien fuera colaborador como investigador en el Mecanismo de Esclarecimiento Histórico de la Comisión de la Verdad para la Guerra Sucia, desarrolló toda una conferencia para presentar los resultados de su investigación de hace dos años sobre varios acontecimientos represivos en diferentes partes del país. En el caso de Nayarit, destacó el fraude y la siguiente represión sistemática por parte del Estado contra los luchadores sociales, estudiantiles y políticos. Su participación fue muy destacada. En todo momento se notó su enorme conocimiento en el tema y su pasión en la búsqueda permanente por la verdad. Contrasta con su corta edad el enorme acervo histórico con el que cuenta. Además, es de destacar su generosidad al compartir la información y sus conocimientos de manera entusiasta y jovial.
Luego comenzó la ronda de participaciones de los asistentes para ratificar el carácter de conversatorio. Con la limitante del tiempo, pues todos los asistentes tienen muchas cosas que decir, fuimos escuchando las experiencias y vivencias de muchos de ellos. Pero sobre todo se escuchó el clamor de que debemos reflexionar en conjunto, y ponernos de acuerdo para examinar el presente, y construir un futuro diferente para Nayarit y para México.
Se realizó un reconocimiento a la Escuela de Economía y a la Universidad Autónoma de Nayarit por el espacio otorgado para la realización de esta conmemoración de la que estamos seguros no solo quedará ahí, sino que será el comienzo de una organización popular más grande. Casi como se expresó durante el evento, muchas de las cosas que hoy vivimos son consecuencia del 75, en este caso cosas negativas, pero también podemos darle la vuelta a la tortilla, y convertir al 75 en un impulsor de cosas extraordinariamente positivas y revolucionarias. Como realizar un cambio verdadero en Nayarit. Donde los trabajadores y el pueblo de Nayarit tomen las riendas de su propio destino.
La próxima cita será el 19 de octubre en la plaza principal de Tepic. Para conmemorar el mitin más importante de la historia de nuestro pueblo. Continuamos a 50 años caminando por las veredas del porvenir.