DOCUMENTOS BÁSICOS DEL PARTIDO DE LOS COMUNISTAS
Los Documentos Básicos que aquí se publican fueron aprobados por el Congreso fundacional del Partido de los Comunistas y ratificados, con algunas modificaciones, por su III y IV Congreso Nacional, celebrados ambos en la ciudad de México en 2012 y 2017.
Tras su V Congreso Nacional celebrado en Guadalajara, Jalisco en noviembre de 2024 fueron aprobados en lo general por la Asamblea Congresual la versión que aquí se publica.
Dirección Colectiva del Comité Central
DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS
El mundo ha experimentado cambios profundos desde la aparición de la teoría del Materialismo Dialéctico e Histórico. No obstante, los principios esenciales de la teoría marxista siguen vigentes para explicar el desarrollo del mundo y de la vida, para transformarla. Sin la teoría marxista-leninista es imposible esa tarea, que reclama esfuerzos adicionales para entender los errores que se cometen cuando nos apartamos de esos principios. Por tal razón tenemos que enfatizar en su estudio, partiendo de las obras originales de Marx, Engels y Lenin.
La etapa que vivimos a finales del siglo XX y a principios del siglo XXI nos plantea una nueva situación, que la humanidad había superado a partir de la Ilustración, que dio entrada a la era de la razón, poniendo en el centro al Hombre, genéricamente hablando, desarrollando de forma acelerada las ciencias, las artes, la cultura, hasta llegar al desarrollo de las fuerzas productivas con la revolución industrial y el desarrollo de la ciencia social.
Hoy el capitalismo, sistema de la vida social hegemónico en el mundo, ha entrado a la fase destructiva del capital, destruyendo las empresas capitalistas que le dieron origen, pasando a la fase del monopolio global capitalista, creando una clase social completamente reducida, La oligarquía internacional, que concentra los capitales, terminando con lo competencia capitalista, ahondando las contradicciones principales del sistema, que es el crecimiento del carácter social del trabajo y la apropiación cada vez más privada de los bienes producidos.
En esta etapa de los monopolios globales conocida como la era del neoliberalismo, se ha extendido y generalizado a todo el orbe. La agresión contra la soberanía económica y política de las naciones, incluyendo a las propias metrópolis imperialistas que quedan sujetas a las privatizaciones de sus plantas productivas, quedando claro que el capital no tiene patria, al igual que la nueva oligarquía internacional, de tal manera que profundiza y perfecciona sus métodos para convertirlas en tributarias, y a sus pueblos y ciudadanos en parias y esclavos de la época moderna, que destruye toda posibilidad de empleo digno. Empobrece y explota a la mayor parte de la humanidad, destruye el medio ambiente y los ecosistemas, concentra la riqueza y el poder de decisiones de ámbito internacional en un breve grupo de la oligarquía internacional y gobiernos transnacionales. El capitalismo ha llegado a su etapa superior.
Los comunistas sabemos que el tiempo es relativo y que no existen fechas determinadas para alcanzar los objetivos que perseguimos, que es el cambio social hasta llegar a crear una nueva formación socioeconómica que es el Comunismo Científico. Y también sabemos, cómo nos enseña el marxismo, que todo sistema de la vida social nace en las entrañas del viejo sistema social, que la cadena del viejo sistema social se rompe por el eslabón más débil y la Revolución de Octubre logró romper esa cadena del sistema capitalista, creando la dualidad del poder, premisa fundamental para el cambio social.
La dualidad del poder surge negando al viejo sistema de la vida social y lo encabeza la clase social que surge de la entraña del viejo sistema cuando las condiciones cuantitativas de clase son superadas por las condiciones cualitativas y se plantean la lucha por el poder político y el reconocimiento como clase beligerante para la toma del poder y el cambio social, de esa manera surgió el capitalismo y como clase social la burguesía de la entraña del feudalismo. Al desarrollarse el capitalismo, surgió de entre su propia entraña el obrero que se convierte en clase beligerante después del pasar por el proceso arriba mencionado. Al llegar al poder, la clase obrera crea el Estado Socialista e inicia la transformación de la sociedad. Proceso dialéctico donde se van sumando los estados que van logrando su emancipación respecto al sistema caduco capitalista.
Haciendo el análisis objetivo del mundo y de la vida mediante la metodología marxista, los comunistas afirmamos que la Revolución de Octubre, guiada por Lenin, no solo rompió el eslabón más débil de la cadena del capitalismo, abrió consigo el camino del nuevo sistema de la vida social que hoy prevalece y no tiene reversa.
Los comunistas rechazamos las concepciones dogmáticas o revisionistas del marxismo, cuyos postulados fueron considerados por sus propios fundadores como una guía para la acción y no como un recetario. Tampoco comulgamos con quienes tergiversan esos principios. Cada pueblo o nación tiene que encontrar sus formas para llegar al cambio social, según su historia, su cultura y tomando en cuenta el desarrollo desigual de los pueblos del mundo.
Los comunistas sabemos que el Imperialismo en su etapa superior necesita de la guerra para sobrevivir y alargar su agonía. Por el contrario, los comunistas necesitamos de la revolución para combatir al imperialismo y terminar con la dominación, el saqueo, la expansión, el control y acelerar el cambio social.
La etapa destructiva del capital es irreversible, por eso la solución no se puede encontrar en el marco del sistema capitalista. Las terceras vías y otras opciones que intentan presentar posibilidades de un capitalismo con rostro humano, hoy por hoy no tienen sustento en la realidad y son en consecuencia inexistentes. Los que lo plantean lo hacen por ignorancia o por mala fe para seguir manteniendo el statu quo, tratando de distraer a las fuerzas revolucionarias de su estrategia.
Los comunistas sabemos que el tránsito del sistema capitalista al sistema del comunismo científico pasa por un sistema socialista. Es ahí donde se pone en práctica la dualidad del poder hasta desplazar la hegemonía capitalista. En esa etapa, mediante la dictadura del proletariado, se fortalece el poder socialista con todas las fuerzas productivas que desarrolló el capitalismo, arrebatándoselas y poniéndolas al servicio del Estado socialista. Si las fuerzas del capitalismo aún no están ampliamente desarrolladas, se inicia con el capitalismo de estado hasta llegar al punto de la socialización de las fuerzas productivas y la creación una sociedad socialista avanzada, antesala del sistema comunista científico.
Los comunistas, desde la aplicación del Materialismo Dialectico e Histórico descubierto por Marx, hemos aportado al desarrollo de la revolución científico técnica mediante la dualidad del poder, más que los científicos del sistema capitalista. La carrera armamentista desatada por los países imperialistas para la dominación de los pueblos del mundo, hasta llegar a la creación de la bomba atómica y arrojarla a la población civil, para demostrar su poderío, trajo como consecuencia la construcción de ojivas nucleares que se instalaron por todo el mundo, poniendo en peligro la vida en el planeta, creando una lucha política de guerra fría, una nueva arma del imperialismo para parar la rueda de la historia que se encamina al cambio social.
La guerra fría persiste y la carrera armamentista no para y toma nuevas dimensiones mediante el uso de algoritmos y la inteligencia artificial, y no terminara hasta la desactivación de todas las ojivas nucleares, todas las fábricas de guerra, principalmente las que utilizan las técnicas científicas anteriormente mencionadas, donde Israel está al frente utilizando los territorios ocupados de las Nación milenaria de los Asirios (Palestina) para la creación de esas armas. Acabar con las organizaciones de guerra creadas por el imperialismo como la OTAN.
Esta etapa destructiva del capital se recrudece y crea una situación que es una disyuntiva Socialismo o Barbarie. Por un lado, la oligarquía internacional, una clase reducida que guía a la humanidad a la barbarie mediante la carrera armamentista, la destrucción ecológica y la pobreza extrema, y al lado opuesto una clase proletaria plenamente mayoritaria con una vanguardia que asume, en un período de tránsito, la cultura del desarrollo de todos los pueblos del mundo, con una filosofía transformadora al servicio del proletariado mundial, con la alternativa de llegar a una sociedad superior mediante el esfuerzo y el trabajo sin explotación del hombre por el hombre y construir una sociedad avanzada el Socialismo.
Reconocemos la revolución científica técnica como el medio creado por los esfuerzos de la humanidad, desde las culturas milenarias de los pueblos originarios hasta los aportes de los científicos de los últimos días. Por lo tanto, la revolución científico-técnica es patrimonio de la humanidad y debe ser el medio para mejorar las condiciones de todo tipo de vida en nuestro planeta. La contradicción que se da en el sistema capitalista entre revolución científico-técnica y altos grados de pobreza extrema, que ha llegado al estancamiento del sistema, se debe a la contradicción que explica Marx en El Capital que es cuando chocan las relaciones de producción con el desarrollo de las fuerzas productivas.
La revolución científico-técnica no cambia la composición de clase, siempre ascendente a la proletarización, por el contrario el obrero moderno la asimila y la retroalimenta acelerando la producción de bienes de capital y de consumo, convirtiéndose en la vanguardia y como el sujeto revolucionario principal del cambio social. La burguesía moderna (Oligarquía Internacional) mediante los monopolios globales se ha apropiado de la revolución científico-técnica para ahondar en nuevas formas de explotación, sin importarle el daño a la naturaleza, al medio ambiente y a los ecosistemas, se apropia de la plusvalía concentrando los capitales producto de esta explotación como nunca antes, en menos del uno por ciento de la población mundial.
Concebimos el comunismo científico como un mundo de alto nivel productivo y una sociedad de libres productores asociados para crear abundancia de bienes materiales, que eliminen para siempre el hambre, la insalubridad y la pobreza material y, en consecuencia, posibilita la vida vinculada al confort y el desarrollo espiritual de los seres humanos a través del acceso que proporciona la cultura superior al alcance de todos. Un espacio de liberación del ser humano que rompe para siempre las ataduras de la enajenación capitalista y pone fin a la querella de la lucha de clases, creando al hombre nuevo con una conciencia altamente elevada que, como principio, buscará siempre el equilibrio entre la naturaleza, la vida, el medio ambiente, los ecosistemas y los seres humanos.
En la nación mexicana, el Partido de los Comunistas asume los principios de la filosofía marxista y su metodología, partiendo del desarrollo histórico y cultural milenaria de nuestra nación y de sus luchas hasta nuestros días. Como todos los pueblos del mundo, hemos superado metas, la primera de ellas fue saltar de la barbarie a la cultura desde hace tres mil años, desarrollándonos geográficamente y configurando nuestra Nación. También sufrimos la conquista en la época del colonialismo europeo y la mutilación de nuestro territorio en la época del neocolonialismo con la expansión de los Estados Unidos de Norteamérica. Estas invasiones despojaron a nuestros pueblos de su territorio, en la conquista española ultrajaron a nuestras mujeres y se creó una raza mestiza tan despreciada que, conforme pasaba el tiempo, se convirtió en mayoritaria y sufrió la explotación y el despotismo hasta lograr organizarse como clase y llevar a cabo una revolución transformadora anti feudal, conocida como la Revolución Mexicana de 1910, que desarrolló aceleradamente las fuerzas productivas y creó al México moderno en un corto tiempo de 23 años, logrando todos los objetivos trazados por las fuerzas revolucionarias: soberanía, independencia económica y desarrollo social mediante una vía no capitalista.
En nuestra América las luchas por la independencia la encabezaron, por una parte, los criollos, hijos de peninsulares nacidos en América pero sin derechos para tener títulos nobiliarios, rezagados de las riquezas que eran para la Corona y los peninsulares con título nobiliario, que solo podían ejercer la actividad de religiosos, soldados o a las actividades civiles como el comercio, la agricultura y la pequeña industria. Estas actividades les dieron cultura y así entraron las ideas de la Ilustración y del Renacimiento, que estaban en boga en Europa. Las mejores ideas filosóficas de esa época hicieron posible la liberación de América del yugo colonial. Por otra parte, los migrantes ingleses colonizaron el norte de América, sufriendo el despotismo de la Corona, sublevándose y haciendo la primera y más importante independencia de las 13 colonias británicas, logrando su independencia respecto a Inglaterra el 4 de julio de 1776. Su lengua era el inglés y su religión el protestantismo. Luego viene la independencia de Haití en 1791, primera independencia hecha por esclavos, que culminó al inicio del siglo XIX. De ahí se vienen en cascada las independencias de todas las naciones americanas, desde México hasta la Patagonia.
Para el Partido de los Comunistas, la división de Nuestra América ha sido siempre la estrategia del enemigo, que la ha utilizado en todo el mundo desde los grandes imperios, pasando por el colonialismo, el neocolonialismo y hoy por el neoliberalismo, fase superior del sistema capitalista en decadencia. Como principio, el Partido de los Comunistas lucharemos por la unidad de América, iniciando con los pueblos latinoamericanos con los que tenemos más semejanzas históricas, sin dejar de encontrar la unidad con nuestros hermanos de clase de Norteamérica.
En nuestra América se abre paso la lucha por el socialismo desde la entrada al siglo XX. Las luchas de la clase obrera mediante la huelga de Cananea en 1906, la agitación y formación del Partido Liberal Mexicano por Ricardo Flores Magón, abrieron la pauta para que el Constituyente de Querétaro quedara implícito el reconocimiento de clase y los derechos de los trabajadores mexicanos en el artículo 123 de la Constitución. Asimismo, los derechos de los trabajadores del campo, con el reparto agrario de las haciendas expropiadas a los españoles que aun las tenían en sus manos, creando el ejido como propiedad inalienable respaldada en el artículo 27 constitucional y en ese mismo artículo la propiedad de la Nación, que abarca todas las tierras, el subsuelo, los mares, los ríos, los litorales y se otorgará como concesión a los individuos, la educación libre y gratuita y la educación socialista. México transitó de 1917 a 1946 por una vía no capitalista, por un capitalismo de estado y con una clase gobernante de generales creados en la revolución armada con conciencia de clase y una visión a una sociedad superior al capitalismo. Luego, después de la mitad del siglo XX, se da la Revolución Cubana que siguió el rumbo al Socialismo, que se mantiene hasta la fecha. En este siglo XXI, la Revolución Bolivariana de Venezuela, que inició el comandante Hugo Chávez, se mantiene con las banderas en alto por el Socialismo.
En nuestra América a finales del siglo XX, el Imperialismo Norteamericano quiso imponer el Consenso de Washington mediante el Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA), surgiendo los movimientos antiglobalización en la propia entraña del Imperialismo Norteamericano. En México, en 1994 al entrar en vigor el Tratado de Libre Comercio, surge el levantamiento armado de los pueblos indios comandados por el Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, declarándole la guerra al Ejército Mexicano y al mal gobierno, conflicto que termina con la guerra mediante los Acuerdos de San Andes Larrainzar, reconociendo los territorios zapatistas, surgiendo nuevamente la dualidad de poder y la lucha anticapitalista. El ALCA fue derrotado, surgiendo la Alianza Bolivariana de las Américas (ALBA), encabezado por dos naciones latinoamericanas socialistas: Cuba y Venezuela. Otros acuerdos entre naciones como el Mercosur. Todos estos movimientos acallaron las campanas echadas al vuelo al declarar el fin de la historia.
El Partido de los Comunistas considera que estos movimientos son las genuinas luchas de nuestros pueblos que se perfilan por un cambio social y fortalecen a los pueblos que sufren la agresión del Imperialismo Norteamericano. No obstante que el Imperialismo busca por todas las formas romper y desmembrar estas luchas en Nuestra América.
La toma del poder por la clase obrera mediante su Partido de clase, debe quedar como punto principal de nuestro Programa. Ya no como la utopía esperanzadora, sino como la única alternativa de liberar a nuestra nación del saqueo de nuestros recursos naturales, asimismo garantizarle a la sociedad mexicana la existencia. “Un sistema de la vida social para mantenerse como tal, debe garantizarle la existencia a su esclavo.” Frase de Marx. Este sistema capitalista ya no le garantiza la existencia a la clase trabajadora, por lo tanto, hay que derrocarlo, asumir el poder, terminar con la explotación del hombre por el hombre y construir el socialismo en la nación mexicana.
El partido de los comunistas se regirá mediante el Centralismo Democrático, disciplina rigurosa y centralizada que consiste en el método de discutir de una forma democrática los asuntos referentes a sus principios, su line estratégica y táctica y al método de la aplicación de su programa, una vez concluida la discusión y sometida a votación, la minoría se sujeta a la mayoría terminando la discusión, llevando a cabo los acuerdos mediante resoluciones que se deberán acatar
El Centralismo Democrático se ejerce de abajo hacia arriba reconociendo a la célula del partido como la base que crea los órganos medios e intermedios del partido hasta llegar al congreso el más alto órgano de dirección del partido. En el congreso se elige de entre los cuadros más destacados y con reconocida militancia abalada por las células del partido al Comité Central que es el más alto órgano de dirección del Partido entre Congreso y Congreso. Ya electo el Comité Central del Partido este procederá a elegir de entre sus componentes a su dirección que será colectiva y a su Secretario General que la única facultad adicional a los demás miembros de la Dirección Colectiva que será representante del Partido hacia fuera del, y hacia adentro del Partido será el responsable de presentar al pleno del CC el informe político que contendrá las condiciones objetivas y subjetivas del mundo y de la vida para su análisis y determinar si hay cambios sustanciales que afecten en la estrategia del partido, si los hay el CC con facultad única convocará a Congreso Nacional. El CC tiene la facultad de convocar ordinariamente al Congreso del Partido cada 4 años y si es necesario por las circunstancias arriba mencionadas convocara al CC como Congreso Extraordinario. Los acuerdos (resoluciones) tomados en los órganos superiores serán acatados por toda la base del Partido, en eso consiste la disciplina vertical y centralizada del Centralismo Democrático.