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miércoles, enero 15, 2025

Remembranzas de un viaje extraordinario

Por: Rafael Castañeda Pineda / Secretario General

A la media noche del día 26 de diciembre se incorporaron a la tripulación dos compañeros de la Juventud Comunista, los camaradas Gilberto Guerra y Aldo Centeno. Con ellos completamos la delegación comunista a la primera sesión de los Encuentros Internacionales de Resistencias y Rebeldías. A las alturas de esta incorporación ya llevábamos los primeros 200 kilómetros pues la mayoría salimos de la Ciudad de Tepic, con la idea de viajar todo el 27 de diciembre y llegar a descansar a la sede del evento, la hermosa y gélida ciudad de San Cristóbal de las Casas.

El resto de la delegación era conformado por compañeros de la Dirección Colectiva del Comité Central: Diego Hernández, Héctor González, Alfredo Arroyo, Benjamín Sandoval y el que escribe. Además del compañero Manuel Bernal, flamante miembro del Comité Central.

Sin inconvenientes y después de 24 horas, la brigada Mojarra Frita, como se autodenominó este grupo de militantes del socialismo, debido al gusto por llegar a comer a la presa de Malpaso el suculento pescado, arribó a San Cristóbal de las Casas. El ánimo por participar al día siguiente en el encuentro era inmejorable pues habíamos mejorado y con mucho el tiempo realizado hace un año, cuando la brigada anterior, la “Camarón Seco”, se aventó 36 horas de camino.

Los temas del camino

¿De que hablan 8 comunistas encerrados en un vehículo durante 24 horas?

Sin duda que la secretaría de Formación Política del Partido estará orgullosa del viaje de esta brigada. Conocer las carreteras del país. Sortear las adversidades. Escuchar las experiencias de los camaradas. Reconocer los diversos climas, comidas, acentos, formas y modos de los mexicanos en nuestro peregrinar. Pero, sobre todo, viajar con Alfredo Arroyo Pardo es una cuestión inenarrable.

Cruzar los estados de Nayarit, Jalisco, Michoacán, de México, Hidalgo, Puebla, Veracruz, Tabasco y Chiapas, 1631 kilómetros en total, da para intercambiar opiniones sobre muchos temas. Ver el lago de Cuitzeo, el Popo, la Mujer Dormida, el Pico de Orizaba, el Coatzacoalcos, el Grijalva, el Puente Dovalí y el Chiapas. Ver el fuego de las refinerías, el crecimiento de Tuxtla y sentir la altura de San Cristóbal. Son maravillas de nuestro país cuyo disfrute solo es comparable con la felicidad de pisar territorio zapatista.

Todo es aprendizaje. Todo son risas, cuentos, consignas. Todo es colectivo. Se hace colecta para pagar comidas, gasolinas y casetas. Nos turnamos en parejas para conducir el vehículo rentado. Uno conduce, el piloto; el otro pone música, revisa el GPS, avisa, está atento, limpia el parabrisas; el copiloto.

Se habla de marxismo, de la historia de la lucha, de cuando la Otra Campaña, de cuando Pasta de Conchos, del 75, de Alejandro, de los zapatistas. En ocasiones alguien recibe una llamada telefónica: la familia, los niños, la casa, el trabajo, una deuda. De pronto alguien avisa que una compañera mandó “balas al frente de batalla”.

Al final pienso que el viaje por si solo es una escuela, y de “alto nivel” como dicen en Coahuila.

Los amigos en el CIDECI

Al llegar al CIDECI-UNITIERRA, sede de esta primera sesión y de tantos eventos que en el pasado se han llevado a cabo, nos embarga la emoción y el gusto de saludar a los amigos. Es la gente de la Sexta y de la Declaración por la Vida, esa que nos ha acompañado siempre. Saludamos a los universitarios anticapitalistas, al compa Raúl y a la compa Argelia. Por cierto, que rápidamente nos identificamos con ellos, gracias a una acusación que se le hizo a Raúl de ser simpatizante del chavismo. Asunto que lejos de amedrentarlo lo llena de orgullo. Como a nosotros mismos.

También saludamos con el cariño, aprecio y admiración de siempre a los compañeros del Congreso Nacional indígena, al compa Carlos González y a la Vocera del Concejo Indígena de Gobierno, la compañera Marichuy.

Vimos y saludamos entre otros a los compas de Brújula Roja, a los de la CDMX, a quienes han trabajado por décadas del lado del zapatismo, a los amigos de Regeneración
Radio y muchos compañeros que por vez primera llegaban al rincón más digno y rebelde de la patria.

Al escribir estas líneas nos enteramos del lamentable deceso del compañero Paco Reyes, compañero de Ofelia, a quienes saludamos en Chiapas y con quienes construimos juntos la Otra Obrera. Va nuestra solidaridad para todos los compañeros y nuestro recuerdo perenne de la combatividad de Paco y su trabajo para el rescate de Pasta de Conchos.

La Organización

Una vez más como cada evento no deja de sorprendernos la capacidad política y organizativa del EZLN. Los compañeros mostraron de nuevo la juventud y la preparación de sus cuadros. Su fuerza miliciana. Sus bases de apoyo y sus dirigentes. Sus hombres y mujeres. Sus niños y ancianos.

Con gran paciencia y múltiples participaciones, desde diferentes puntos del organigrama y desde la opinión de las diversas generaciones, pudimos conocer la historia de lucha de los zapatistas, desde antes del levantamiento armado hasta nuestros días que han comenzado a desarrollar la nueva tarea que se han planteado: El común. Que significa no cualquier cosa sino la abolición de la propiedad privada.

El compañero Subcomandante Moisés nos explicó la Genealogía del Común Zapatista. Y otros compañeros promotores de salud y del CCRI-CG explicaron los primeros pasos de este objetivo organizativo y de vida.

También hablaron las mujeres zapatistas. Lo hicieron con fuerza y claridad. Nos explicaron como es la vida de las compañeras. Nos contaron el camino desde sus abuelas al día de hoy, desde las épocas del finquero hasta el Común.

Como lo expuso el Capitán Marcos en la introducción, el zapatismo es un movimiento que es capaz de cuestionarse a sí mismo, es de admirarse su severa autocritica, y su “llevarla hasta la decisión de anular toda una estructura organizativa e intentar otra cosa.”

“Admiración, respeto y ganas” dijo el Capitán que le produce el movimiento del cual forma parte. Y nosotros no somos nadie para negárselo. Efectivamente, eso también nos contagia.

Foto por Radio Pozol
Foto por Radio Pozol

Los datos del evento nos muestras muchas cosas:

– 1079 asistentes firmantes de la Declaración por la Vida.

– 245 grupos, colectivos, movimientos u organizaciones.

– 35 medios libres, autónomos, independientes, o como se llamen.

Procedencia:

– 31 estados de la República Mexicana (todos menos Campeche)

– 46 países o geografías del mundo.

Más 900 zapatistas asistentes a las mesas en CIDECI los días 28-29 y 30 de diciembre del 2024. Autoridades autónomas, promotores de salud, de educación y de cómo mujeres que somos, bases de apoyo, milicianos, milicianas, mandos político-organizativos.

El Crimen, el verdugo y las víctimas

Escuchamos con atención las diferentes participaciones de compañeros que nos explicaron como ven la realidad. Señalando las atrocidades del sistema, a los ejecutores y a los que sufrimos el régimen. Sobre todo, llamó nuestra atención las opiniones y las palabras de quienes en todo momento se encuentran en la pelea contra el sistema. Ya sea desde la organización política y social, o en la defensa de los derechos jurídicos y humanos de quienes somos las víctimas. Coincidimos en el panorama. En lo terrible de la situación actual. Y en la tormenta que ya se desarrolla.

Despojo, represión, explotación y desprecio. Aunado a la presencia del crimen organizado en todos lados, donde controla gobiernos, territorios y voluntades. Junto a la presencia del crimen desorganizado que desde los palacios mal gobierna y amenaza la tranquilidad y la vida de nuestros pueblos.

La militarización exagerada e inaudita, las desapariciones masivas, la corrupción, el engaño, la burla y la sumisión a los poderosos por parte de quienes dicen ser patriotas y transformadores, fueron alguno de los temas que de manera reiterativa manejaron los ponentes para señalar el crimen, a los verdugos y las víctimas.

El Capitán y sus mensajes

Dos mensajes han dejado huella en nosotros. El primero, nos deja claro parte de la historia cierta y veraz del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. El segundo, es un llamado a luchar por la vida, a la construcción de un mundo nuevo.

El Capitán Marcos deja en claro, ante tantas calumnias e historias falsas, el cómo fue la víspera al levantamiento. Los primeros días, el después y el ahora. Nos dice con claridad quienes son los protagonistas de esta gesta heroica: indígenas de raíz maya.

Si alguien quiere conocer parte de la verdad los invitamos a conocer el mensaje completo del Capitán Marcos. Esto en respuesta a la versión de los “lengua larga” como les llamó a sus detractores. Pero por encima de la chinga que les pone a esos, a quienes les llama jocosamente vanguardia, nos platica una pequeña historia de cómo empezó todo. Su historia, la cual es hermosa y digna de admirarse.

Antes que todo el compañero Marcos hace una introducción donde nos explica de que se trata la mesa La tormenta: el crimen, el verdugo y las víctimas. Nos dice que se trata de un trabajo de investigación criminal.

Hay crimen nos sentencia y nos pregunta: ¿Quién lo hizo? ¿Con qué medios? Para después comunicarnos que todos hemos llegado a conclusiones:

El criminal es un sistema.

La víctima es la humanidad.

El veredicto es culpable.

La sentencia es desaparecerlo, destruirlo, aniquilarlo. Aunque seamos minoría. Por eso somos firmantes de la llamada Declaración por la vida.

Recordemos partes de la declaración:

“Sólo nos unen muy pocas cosas:

  El que hacemos nuestros los dolores de la tierra: la violencia contra las mujeres; la persecución y desprecio a los diferentes en su identidad afectiva, emocional, sexual; el aniquilamiento de la niñez; el genocidio contra los originarios; el racismo; el militarismo; la explotación; el despojo; la destrucción de la naturaleza.

  El entendimiento de que es un sistema el responsable de estos dolores.  El verdugo es un sistema explotador, patriarcal, piramidal, racista, ladrón y criminal: el capitalismo.

  El conocimiento de que no es posible reformar este sistema, educarlo, atenuarlo, limarlo, domesticarlo, humanizarlo.

  El compromiso de luchar, en todas partes y a todas horas –cada quien en su terreno-, contra este sistema hasta destruirlo por completo.  La supervivencia de la humanidad depende de la destrucción del capitalismo.  No nos rendimos, no estamos a la venta y no claudicamos.

  La certeza de que la lucha por la humanidad es mundial.  Así como la destrucción en curso no reconoce fronteras, nacionalidades, banderas, lenguas, culturas, razas; así la lucha por la humanidad es en todas partes, todo el tiempo…”

Para terminar la presentación nos platica el ahora Capitán Marcos que han cambiado la pregunta de ¿Y tú qué? a la de ¿Y nosotros qué?

Pero el mensaje de la lucha por la vida es el que debe tener toda nuestra atención y ser parte de nuestras más profundas reflexiones.

Invitamos a todos nuestros compañeros, militantes y simpatizantes, a conocer las palabras vertidas por el compañero Marcos. Es una invitación a cambiar nuestro actuar, nuestro discurso, nuestras prioridades, las alianzas. Al mismo tiempo de fortalecer otros aspectos que ya hemos venido trabajando en esta etapa de la lucha contra el sistema.

Quienes hemos firmado la Declaración por la Vida, y quienes hemos determinado la conformación del Frente por la Vida como una cuestión táctica y estratégica, estamos obligados a analizar este mensaje.

Por eso habrá mas encuentros convocados por el EZLN y no serán para hablar mas de los golpes que nos propina el sistema ni tampoco para hablar de nuestras derrotas y frustraciones. No hablaremos mas de las calamidades del sistema porque a nadie ya sorprendemos con ellas. ¿De qué vamos a convencer a una madre buscadora? ¿Qué le vamos a contar?

Corremos el riesgo que la madre buscadora, el obrero explotado y sin esperanza, el desempleado, el despojado, el perseguido, el torturado, el asustado, el despreciado, el preso, el doliente, el enfermo, el hambriento, el golpeado, el otro, nos reclame: ¡Háblame del mar, marinero!

Debemos contar las buenas, las cosas que hacemos y nos hace diferentes al sistema. Nuestra historia de lucha, rebeldía y resistencia. Construyamos juntos el germen del nuevo mundo. De la nueva sociedad. Vayamos creando la dualidad. Dentro de este mundo, y de su sociedad putrefacta, nacerá el mundo y la sociedad nueva y diferente a la actual. Donde el ser humano y la naturaleza serán el centro de todo. Y donde cada quien elegirá lo que quiera ser en la vida. En un mundo de solidaridad, fraternidad, respeto, tolerancia, con vivienda, salud, trabajo, educación y comida.

Hagamos pues diálogos por la vida, donde nos encontremos, platiquemos, echemos trato y avancemos rumbo al día después de la tormenta.

Acá, los comunistas, estamos listos y puestos.

P.d. La Casa

Hace 31 años, por allá del mes de noviembre de 1993, la expedición comunista encabezada por Alejandro Gascón Mercado llegó a San Cristóbal de las Casas. En la casa de la fotografía que acompaña este relato se les dio posada, comida y sustento.

La compañera Irasema Galindo nos cuenta:

“En el verano del pasado 2023, mis hermanas y yo fuimos a San Cristóbal, y de pronto me topé con esa casa. Creo que es la casa en la que nos recibieron en noviembre del 93. Ahora que lo pienso tengo más seguridad pues la actitud de la gente que nos recibió en esa casa es la misma que después vi en los compañeros del Sub, no de los indígenas sino de sus compañeros de apoyo más cercanos, miran igual que los que conocí en la casa de mi hermana Aimé, durante el recorrido de La Otra Campaña.

Cuando llegamos muy temprano a San Cristóbal, nos recibieron con recelo y solo nos dieron de desayuno chocolate en agua y un pan, pero para la hora de la comida todo había cambiado -menos su mirada- la comida fue un banquete y la casa, que ahora con la experiencia que de ellos mismos de alguna manera he aprendido, no era casa familiar sino un albergue cuya esa tarde lució el piso cubierto de pino, manera de los Altos de Chiapas para recibir o conmemorar.

Las palabras del que fungía como dueño de la casa no se me olvidan. En secreto que no tan secreto porque lo alcance a escuchar dijo “Usted sabe don Alejandro que aquí hay guerrilla”.

No sé qué le contestó Jando porque su respuesta fue más discreta, sabía que tenía a su lado una sinaloense muy comunicativa.

Si esa es la casa, y creo que sí, porque además tengo muy buena memoria para los lugares resulta que ese fue nuestro primer contacto con los zapatistas y…¡Henos aquí!”

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