El capitalismo desde sus inicios se ha erigido con la vida, el esfuerzo y la sangre de millones de personas alrededor del mundo. Primero fue el despojo a los campesinos por sus tierras, luego fue la explotación en las fábricas, lo que provocó un aumento no solamente en la producción de mercancías sino en el despido masivo de fuerza de trabajo, alrededor del mundo.
El capitalismo a lo largo de su historia se ha caracterizado también por el desarrollo de la guerra, de la destrucción de pueblos enteros, del despojo de territorios, provocadora de hambruna, migración y desesperanza. Pero también de la impunidad con la que se desarrolla sobre todo en los países del sur global como América Latina, Asia o África. Lo que ha provocado una mayor concentración de capitales en pocas manos, y la masificación de la pobreza en buena parte del mundo.
Vivimos en los tiempos modernos, en el capitalismo del siglo XXI, el capitalismo del cual ya no es necesario intervenir militarmente en territorios, sino mas bien la guerra la hacen desde drones a control remoto a miles de kilómetros; vivimos en un capitalismo donde la comida es producida desde un laboratorio generando múltiples enfermedades, en un capitalismo donde la auto explotación y por consecuencia la precarización del trabajo la muestran como ideal de superación. Vivimos en un capitalismo donde el medio ambiente y los recursos naturales sólo sirven para elevar las ganancias de empresas multinacionales; vivimos en un capitalismo donde las mujeres son sexualizadas y reducidas a carne y por consecuencia cuerpos para ser asesinadas con total impunidad. Vivimos en un capitalismo donde los jóvenes han visto como su futuro se cae y la posibilidad de trabajo también, al menos en México muchos de estos jóvenes optan por trabajos que están fuera de la ley para su sobrevivencia siendo carne de cañón para grupos delictivos.
En la era de la tecnología, el avance y la Inteligencia Artificial, llama la atención que existen pueblos enteros sin agua, sin servicios, sin acceso a la salud, con graves problemas de desnutrición, sin espacios públicos adecuados, ciudades inseguras, con precarios centros educativos. En la era del desarrollo espacial, también es donde el planeta se muere a pasos agigantados.
Como humanidad estamos ante la disyuntiva de luchar o perecer en el intento, la lucha por la vida por tanto se vuelve necesaria y urgente. Es por eso que llamamos a colectivos, organizaciones, defensores del territorio y el ambiente, organizaciones que luchan por buscar a sus familiares, personas que luchan por la paz y la justicia con dignidad. A que nos reunamos y conversemos, cómo le vamos a hacer para detener la barbarie de muerte llamado capitalismo. A organizarnos, crear un frente común que rescate las demandas genuinas de la lucha por la vida y todo lo que implica en ello, a construir otros mundos, otros escenarios fuera de la muerte, la explotación, el despojo que promueve el capitalismo.
Los convocamos al conversatorio “La guerra del capitalismo y nuestra lucha por la vida” este sábado 5 de julio a las 18:00 en el Pescador Gran Plaza en avenida 5 de mayo 803, en el centro de Monterrey Nuevo León.
CONVOCA:
PARTIDO DE LOS COMUNISTAS