El colectivo caracol lleva organizando ya algunos años la distribución del café producido por nuestros compas de las comunidades zapatistas. Varias toneladas de grano son enviadas por los compas de la cooperativa de café zapatista vía el puerto de Veracruz hasta el puerto de Havre en Francia, desde ahí diferentes colectivos se lo distribuyen entre distintas ciudades en Bélgica y Francia, para después hacer la torrefacción en una pequeña molienda de café en la ciudad de Lieja en Bélgica, que es el café que llega hasta nuestras manos para distribuirlo en nuestra región que es el Brabante Walon al sur de Bruselas en Bélgica.
En esta ocasión me tocó ser parte de la organización de este evento, donde además de la venta del café, pudimos compartir sopas del estilo otoñal europeo pero con su toque mexicano el elotito a un lado con harto chile para descolocar los paladares nativos, la venta de libros y fanzines traducidos al francés, una sesión de un juego de mesa cooperativo donde a través del juego aprendemos el modo de vida de las comunidades, la proyección de algunos cortometrajes sobre la historia del movimiento así como la producción y distribución del café y una discusión alrededor del tema.
Sin duda alguna fue una noche cálida a pesar de los 6 grados y lluvia que había afuera, donde conocedores, curiosos y gente comprometida con el zapatismo de hace décadas pudimos expresar comentarios y dudas y conocer gente que se solidariza y moviliza alrededor de la causa zapatista en Bélgica.
Venga pues un saludo desde Bélgica, que en estos momentos resiste a una embestida de la derecha en el poder, que intenta recortar derechos sociales conquistados por las luchas obreras del pasado. Un país que al albergar la sede de la Unión Europea y por lo tanto sede de grandes interéses geopolíticos, económicos y militares, también tiene una sociedad fuertemente organizada y politizada que no duda en solidarizarse con la causas justas locales y del mundo.
Au revoir
Adrián aka le coq
